La población mundial está llegando a los 8 mil millones, y la gente necesita cada vez más alimentos. Según las previsiones de la ONU, la población mundial alcanzará los 9.800 millones en 2050. Para alimentarlo, es necesario aumentar la producción de alimentos en un 70%. Sin embargo, los enfoques tradicionales en la agricultura ya no proporcionan los volúmenes de producción requeridos. Este problema lo resuelve AgroTech.
AgroTech es un complejo de métodos de alta tecnología, cuyo objetivo es aumentar los rendimientos, la calidad del producto y la eficiencia económica de la producción, teniendo en cuenta los requisitos de seguridad ambiental.
La introducción y aplicación de tecnologías digitales inteligentes en la industria agrícola resuelve los problemas de aumento de la productividad laboral y el desarrollo sostenible. Los dispositivos inteligentes son cada vez más pequeños, más rápidos, más baratos, más potentes y son la clave para la digitalización y la automatización de las fábricas.
¿Qué tecnologías se utilizan en la tecnología agrícola?
Satélites
Tener una conexión satelital estable permite a los agricultores trabajar de forma remota y utilizar procesos automatizados para las operaciones agrícolas.
La comunicación por satélite resuelve varios problemas:
Seguimiento del ganado. En algunas áreas, es casi imposible para los granjeros rastrear y proteger manualmente a su ganado de la caza furtiva, la pérdida del rebaño u otros peligros. El monitoreo remoto le permite recibir notificaciones inmediatas de cualquier amenaza. Por ejemplo, un agricultor puede monitorear el movimiento del ganado sobre terreno accidentado y configurar alertas, incluidas actualizaciones del clima.
Vigilancia ambiental y meteorológica. Las alertas tempranas de desastres naturales y cambios climáticos repentinos ayudan a los agricultores a evitar la pérdida de ganado o cultivos.
Seguimiento del rendimiento del equipo. La maquinaria agrícola a veces se descompone y se pierde, y los sistemas satelitales brindan información actualizada sobre problemas de mantenimiento, indicadores de rendimiento, consumo de combustible y energía.
Transporte y logística. Los agricultores pueden rastrear la entrega de productos agrícolas desde las granjas hasta las estaciones de procesamiento y optimizar los métodos de transporte. Además, tienen la capacidad de controlar contenedores individuales, carros e incluso tarimas de productos.
Drones
Los drones permiten monitorear cultivos y ganado en lugares de difícil acceso. Los drones también se utilizan para mapear miles de imágenes y mediciones, identificar la fertilización y monitorear las condiciones en las que crecen los cultivos. Con la ayuda de la visión por computadora, el dispositivo puede notar las más mínimas desviaciones en el desarrollo de la planta. Por ejemplo, en Estados Unidos, los drones diagnostican enfermedades en los cultivos. En China, India y Ghana, utilizando drones, organizaron el riego puntual de los campos. Las granjas de salmón en Noruega están utilizando drones de visión inteligente para detectar tempranamente la enfermedad del piojo de mar en los peces.
Inteligencia artificial
Los datos de sensores en tierra, así como drones y satélites, se recopilan y analizan en sistemas de inteligencia artificial. Gracias a las tecnologías de aprendizaje automático, el sistema aprende a seleccionar las mejores soluciones agrotecnológicas y les da consejos a los agricultores sobre cómo trabajar: cuándo es mejor regar el suelo, dónde se necesita más mano de obra, etc. La información recopilada también se combina con datos históricos sobre el cambio climático. Esto permite a los agricultores calcular el rendimiento de cada parcela e incluso el cambio en el precio de sus productos.
Internet de las Cosas
El cultivo de la mayoría de los cultivos requiere condiciones ambientales específicas y controladas para asegurar la cantidad y calidad del producto. El Internet de las cosas permite a los agricultores controlar los parámetros que determinan la salud de los cultivos, como la temperatura o la humedad del suelo. Los sensores se instalan entre los cultivos y envían la información recopilada a la nube para su almacenamiento, visualización y análisis utilizando plataformas IoT.
Además del monitoreo, los sistemas IoT le permiten configurar alertas, lo que significa que los agricultores no tienen que verificar constantemente los datos: recibirán una alerta de inmediato cuando haya un problema. Además, los agricultores pueden automatizar acciones utilizando dichos sistemas. Por ejemplo, en función de la humedad del suelo, el propietario del campo puede saber exactamente cuándo regar el cultivo. Según estos valores, el riego se puede configurar para que se produzca automáticamente.
Las aplicaciones de IoT también permiten rastrear la salud y la ubicación del ganado, crear invernaderos inteligentes, combatir plagas con drones, etc.
Si te gustó este tema, también puedes leer nuestro artículo sobre Tipos de Tecnología Sostenible
Comentarios