La tecnología cumple un rol esencial en alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas en su Agenda 2030. A lo largo de la historia, el desarrollo tecnológico siempre ha sido la respuesta para satisfacer las necesidades humanas, y alcanzar una sociedad sostenible no es la excepción.
Al desarrollo sostenible lo podemos definir como la búsqueda de una forma de organización social y producción económica que permita satisfacer las necesidades humanas sin generar problemas para las generaciones futuras. La mitigación del cambio climático, el mejoramiento de los sistemas de salud y la eliminación de la pobreza son solo algunos de los ODS de la ONU.
Asimismo, las tecnologías sostenibles son, precisamente, aquellas que nos permiten mejorar la productividad en nuestras empresas minimizando el gasto de recursos naturales que empleamos diariamente; todo con el objetivo de propiciar la sostenibilidad como una parte importante de nuestro modelo empresarial.
Seis ejemplos de tecnologías sostenibles
Algunas de estas tecnologías resultan familiares, pues su uso se ha masificado y convertido en parte de nuestras vidas diarias dentro y fuera del trabajo.
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Firmas electrónicas
Aunque no lo parezca, el impacto de poder firmar documentos de una manera totalmente digital a través de editores de texto sí genera un impacto considerable en las cantidades de uso de papel dentro de las oficinas. Para hacer papel necesitamos talar árboles, por lo que el desperdicio de este en documentos para oficinas y procesos administrativos resulta en un problema de sostenibilidad.
Gracias a las firmas electrónicas no solo evitamos este desperdicio de recursos, sino que, además, propiciamos una mayor velocidad en los procesos al no tener que recurrir a documentos físicos, sino a entregas digitales de documentos.
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Cloud Computing
Siguiendo un razonamiento similar al uso de firmas electrónicas, el uso de datos e información en la nube nos permite compartir, organizar y administrar información y recursos de la empresa sin una mayor inversión en infraestructura para el almacenamiento de información.
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Edge Computing
Quizás el opuesto al Cloud computing. El Edge Computing se enfoca en maximizar la eficacia de cada dispositivo individual para el procesamiento de datos, y así mejorar la productividad de cada equipo sin necesitar que la información sea compartida a otro dispositivo. Mientras que el Cloud Computing nos permite evitar la inversión innecesaria de infraestructura, el Edge Computing nos permite minimizar el uso de la conexión a la nube para procesos que pueden hacerse dentro de la oficina.
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Paneles solares
La energía solar es un recurso invaluable que nos permitiría disminuir la dependencia de otras formas de energías no renovables como el carbón. Los paneles solares se implementan en fachadas de edificios y hogares como una forma de producir energía limpia. Este es un recurso que toda empresa debería considerar como un punto de inversión.
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Inteligencia artificial
La inteligencia artificial, gracias a su capacidad de aprendizaje automático, permite a las empresas automatizar procesos que normalmente necesitan de más recursos sin poner en peligro los niveles de productividad.
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Agricultura de precisión
Aunque la agricultura es una actividad ancestral para los humanos, la producción masiva de alimentos deja su marca en la tierra y amenaza con causar daños al medio ambiente. Por esto, el uso de tecnologías para mejorar la productividad en menos espacio con sensores, GPS y softwares de análisis nos permite mitigar los efectos dañinos mientras mantenemos la misma productividad para satisfacer las necesidades humanas.
La tecnología tiene el poder de ser usada para el beneficio de toda la humanidad, y justo por esto existen las tecnologías sostenibles. Todas las empresas deberían considerar su uso como parte del valor de sostenibilidad y el uso responsable de recursos.
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