Una crisis es una etapa difícil pero muy importante en la vida de una empresa. Quemar o sentar las bases para un mayor crecimiento: todo lo deciden las acciones del líder. Además, es importante preservar la reputación de la empresa, ya que la crisis a menudo se cubre en los medios, y el tipo de material que se genere sobre su compañía, dependerá de las medidas que se tomen.
Cualquier organización, desde el momento de su creación, enfrenta una serie de problemas que pueden provocar una crisis aguda, acompañada de un fuerte deterioro de los indicadores de desempeño: liquidez, solvencia, rentabilidad, rotación del capital de trabajo, estabilidad financiera. Las crisis pueden ocurrir en cualquier etapa del ciclo de vida de una organización. El surgimiento de una idea, diseño, planificación, construcción, desarrollo de la capacidad de producción, operación, desarrollo, declive, cierre o reorganización: esta es la lista de etapas del desarrollo cíclico de la organización.
La gestión de sistemas en estado de desequilibrio requiere que los gerentes dominen las habilidades prácticas de anticipación y reconocimiento de crisis, eliminando las consecuencias negativas de los factores negativos emergentes.
La gestión anticrisis está dirigida principalmente a eliminar y prevenir brechas en el sistema de asignación de recursos y optimización de la actividad económica. La especificidad de la gestión anticrisis está asociada a la necesidad de tomar decisiones de gestión complejas en condiciones de recursos financieros limitados, alto grado de incertidumbre y riesgo. Un gerente que resuelve tales problemas se enfrenta a la necesidad de actuar de manera oportuna y rápida, y el nivel de su responsabilidad es cada vez mayor.
El diagnóstico de crisis en una organización es un conjunto de métodos destinados a identificar problemas, debilidades y "cuellos de botella" en el sistema de gestión, que son las causas de una situación financiera desfavorable y otros indicadores de desempeño negativos.
Los métodos para diagnosticar una crisis en una organización incluyen: monitorear el entorno externo y el análisis sistémico de señales sobre posibles cambios en el estado competitivo de la empresa, auditar la situación financiera, analizar la política de crédito y deuda de la empresa, identificar riesgos, evaluar el estado actual de la organización y predecir sus posibles estados en el futuro.
Las herramientas de diagnóstico de crisis, tales como: estadísticas, modelado, pronóstico, experimento, experiencia, investigación de mercados, etc., se utilizan según el tipo de crisis y la forma de su manifestación. Significativo es el uso de nuevas técnicas de gestión que pueden cambiar radicalmente el sistema existente después de la reorganización. Tales técnicas incluyen: el uso del know-how, el posicionamiento de marca, la optimización del trabajo del personal, la lucha por la calidad, la política de precios, etc.
La gestión de crisis se trata esencialmente de crear un plan que anticipe la imprevisibilidad de los eventos mundiales y la confiabilidad de su organización. En resumen, un plan sólido de gestión de crisis espera lo inesperado.
Estos son los elementos clave a tener en cuenta al planificar su estrategia de gestión de crisis:
Armar un Dream Team
Reúna su equipo de crisis. Debe comenzar por reclutar a los jefes y ejecutivos de su departamento (incluida la junta), su equipo de comunicaciones y representantes de recursos humanos. Recuerde, la función principal de su equipo de gestión de crisis es evaluar la situación e implementar su plan. Los pensadores estratégicos son particularmente útiles en esta situación, al igual que un líder de equipo empático con una capacidad comprobada para comunicarse de manera efectiva.
El 1×1 de la gestión de crisis: prever, prevenir, planificar
A pesar de que no podemos predecir cuándo podría ocurrir una crisis, podemos evaluar dónde se encuentran las vulnerabilidades de nuestro negocio y llevar a cabo una planificación de respuesta ante emergencias.
Rompiendo la ley de Murphy: evaluando los peligros
Los profesionales de sistemas de gestión de crisis recomiendan una revisión exhaustiva de las debilidades de su organización y los posibles puntos problemáticos. Siga la Ley de Murphy: lo que puede salir mal, saldrá mal.
Puede parecer pesimista, pero es una herramienta útil para predecir dónde es más vulnerable su organización. Toma medidas preventivas siempre que puedas y haz planes para lidiar con el resto.
Improvisar. Ajustar. Superar
Adapte las estrategias existentes a sus necesidades. Cuando crea su propio plan de gestión de crisis para su organización, no tiene que reinventar la rueda, sino encontrar su propia forma de girarla. Cada empresa es diferente y cada equipo directivo tiene su propio enfoque. Los que mejor lo hacen en situaciones de crisis son los que tienen un plan.
Ninguna empresa es inmune a una posible crisis. Las crisis se presentan en todas las formas imaginables, como una pandemia mortal. Con cualquier situación de este tipo, existe un costo material para la organización, ya sea en forma de daños a la propiedad o pérdida de ingresos. Pero también hay costos intangibles como el daño a la reputación que puede tardar años en revertirse. Las organizaciones que sobreviven a estas crisis son las que están preparadas.
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