La toma de decisiones basada en datos (DDDM) se define como el uso de hechos, métricas y datos para guiar las decisiones comerciales estratégicas que se alinean con sus metas, objetivos e iniciativas. Cuando las organizaciones se dan cuenta del valor total de sus datos, eso significa que todos, ya sea un analista comercial, un gerente de ventas o un especialista en recursos humanos, están capacitados para tomar mejores decisiones con los datos, todos los días. Sin embargo, esto no se logra simplemente eligiendo la tecnología de análisis adecuada para identificar la próxima oportunidad estratégica.