El ecoturismo indica la posibilidad de viajar responsablemente a los espacios naturales, disfrutando y apreciando la naturaleza y promoviendo su conservación. Por lo tanto, para el ecoturismo, la definición tradicional indica una forma de viajar a países o lugares extranjeros, respetando su entorno natural y su cultura, pero también apoyando su crecimiento económico y el bienestar de la población local.
Entonces, el ecoturismo tiene como objetivo entretener al viajero, al mismo tiempo que promueve el crecimiento social, cultural y económico de la población local, así como el correcto uso de los recursos naturales y su conservación.
Es un tipo de turismo que concede gran importancia tanto al bienestar del medio ambiente como al disfrute de los turistas. Sin embargo, el concepto siempre es aplicable, tanto en pequeños viajes diarios como en el propio hogar porque, efectivamente, es en estas ocasiones cuando el impacto de cada persona en el planeta y en la sociedad es mayor.
El ecoturismo se diferencia del turismo sostenible por su enfoque. Ambos comparten los valores de preservación del medio ambiente. Pero el ecoturismo además se concentra en que el turista colabore con la conservación y el turismo responsable, mientras disfruta de espacios naturales que merecen ser preservados como parte del patrimonio de la humanidad.
Pero, aunque la contemplación sea una parte esencial de esta forma de turismo, no lo es todo. Existen muchas actividades divertidas que podrás realizar en tu aventura.
Actividades de ecoturismo
Son muchas las actividades que se pueden realizar con total respeto por el medio ambiente y las personas a la hora de viajar y decidir practicar el turismo ecológico. En primer lugar, todas las actividades deportivas al aire libre que no afecten negativamente al medio ambiente como caminatas a pie o en vehículos no motorizados, safaris fotográficos, observaciones del cielo nocturno, visita a lugares donde ocurren fenómenos naturales, como cascadas, auroras boreales, lluvias de meteoros, erupciones volcánicas, etc.
Actividades como los viajes en kayak y los paseos a caballo no suponen un riesgo para el medioambiente de ninguna manera. Respetan los ecosistemas y además proveen una experiencia memorable de contacto con el mundo el mundo natural. Con un valor agregado en el caso del paseo a caballo, que es la experiencia de tener contacto con estos animales.
Para quienes desean actividades más emocionantes, pero que no causen daños al ambiente, está el surf. El surf no causa ningún tipo de daños a las costas; de hecho, este tiene su origen en las islas de Hawaii, y ha sido practicado por cientos de años como deporte y actividad recreativa, que genera conexión con el océano. Los paseos en bicicleta por montañas también son actividades que no generan mucho impacto, comparados con actividades como el motocross.
Otras actividades ecológicamente responsables pero de gran intensidad son el senderismo y la escalada de montaña; en la primera se exploran senderos, principalmente en montañas, muchas veces para luego acampar en la intemperie. La escalada de montaña se hace en paredes rocosas que se forman en las montañas, con todo el equipo necesario para que la actividad sea segura.
Los talleres de educación ambiental y la participación en programas de rescate de ecosistemas, flora o fauna forman parte fundamental de las actividades que se pueden realizar en el ecoturismo que, de hecho, consiste en vivir una experiencia lo más cercana posible a la naturaleza sin causarle daño.
Sin duda existen más actividades única para cada viaje que emprendas, pero por lo general, esto es lo que encontrarás en tus aventuras hacia la naturaleza.
Si te gustó este artículo, te invitamos a leer nuestra publicación sobre las diferencias entre ecoturismo, turismo sostenible y turismo de naturaleza
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