El Balance Scoreboard, también conocido como cuadro de mando integral, es una herramienta muy importante para el seguimiento y el control de la situación en cualquier organización. Con una sencilla interfaz gráfica, muestra los indicadores clave de rendimiento (KPI) y permite así un análisis rápido y sencillo de los datos empresariales. El cuadro de mandos muestra la información de forma visual, a menudo con una combinación de texto y gráficos, pero el énfasis principal está en los gráficos.
La razón de su éxito es que la representación gráfica proporciona más información. Hay una característica común a cualquier información que pueda encontrar en un cuadro de mando: está abreviada en forma de anotaciones y exclusiones. Esto se debe a que, a primera vista, es imposible hacer un seguimiento de todos los detalles necesarios para una tarea concreta.
Para hacer un cuadro de mando bueno y funcional, debemos centrarnos siempre en el objetivo principal: la comunicación. Y, sobre todo, hay que tener cuidado para que las personas que utilizan el cuadro de mando lo entiendan de forma rápida y clara. Si el tablero se hace por cualquier otro motivo, por muy impresionante que sea, se volverá tedioso al cabo de un par de días y acabará siendo rechazado por completo.
Con los cuadros de mando, los requisitos y las expectativas de los usuarios cambian y, por lo tanto, los cuadros de mando deben poder modificarse. También es importante formar a los usuarios para su futuro mantenimiento, reduciendo así la dependencia de recursos externos.
Los Balance Scoreboard nos ayudan a comunicar todos estos datos y su importancia dentro la estrategia de marketing.
¿Qué es el software de cuadros de mando?
Los cuadros de mando proporcionan una visión rápida de los indicadores clave de rendimiento (KPI), integran datos de diferentes fuentes y ofrecen una visualización unificada de la información contextual pertinente. A diferencia de los informes, que suelen contener una cantidad fija de información, los cuadros de mando tienen la capacidad de presentar los datos en tiempo real o casi real, según lo requiera el usuario del cuadro de mando.
Los cuadros de mando ayudan a organizar el historial de datos en manos de los analistas de negocio y los ejecutivos, utilizando la información que se puede encontrar en las bases de datos rápidamente con elementos gráficos que informen a los ejecutivos y a los altos cargos de los departamentos sobre las tendencias y oportunidades estratégicas, tácticas y operativas.
El software de cuadros de mando se ha hecho muy popular en los últimos años como una potente herramienta para analizar toda la información importante en una sola pantalla. Aunque el salpicadero tiene un gran potencial, éste no se aprovecha del todo. La raíz de este problema concreto es la presentación deficiente e incompleta de los datos. Hoy en día, casi todas las organizaciones utilizan herramientas de cuadros de mando y seguirán haciéndolo porque proporcionan mucha información resumida en un solo lugar, lo que facilita mucho el seguimiento de los cambios en determinadas medidas de la empresa, permitiendo un control mejor y más fácil de la empresa/organización.
Las perspectivas del Balance Scoreboard
El Balance Scoreboard tiene entre sus características que puede personalizarse para presentar datos relevantes a un objetivo específico.
Podemos enfocarnos en nuestros clientes: aquí tendremos las métricas relacionadas al servicio al cliente, satisfacción del cliente, reconocimiento de la marca, etc.
Enfoque financiero: ciertamente las finanzas son una parte esencial del trabajo que hacemos, y representarlas con un Balance Scoreboard es muy útil. Aquí tendremos datos relacionados a presupuesto, gastos y ahorros de la empresa.
Enfoque de procesos internos: aquí incluiríamos todo lo relacionado a los procesos internos de nuestra: la calidad del producto, el mejoramiento de los procesos y en general métricas que nos ayuden a mejorar como empresa desde el interior.
Aprendizaje y crecimiento: desde aquí podemos trabajar con todo aquello relacionado a mejorar nuestro capital humano, nuestras fuentes de información para mejorar nuestro trabajo, y aquellas métricas relacionadas al desarrollo de nuestra cultura organizacional.
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