El ecoturismo indica la posibilidad de viajar responsablemente a los espacios naturales, disfrutando y apreciando la naturaleza y promoviendo su conservación. Por lo tanto, para el ecoturismo, la definición tradicional indica una forma de viajar a países o lugares extranjeros, respetando su entorno natural y su cultura, pero también apoyando su crecimiento económico y el bienestar de la población local.

Entonces, el ecoturismo tiene como objetivo entretener al viajero, al mismo tiempo que promueve el crecimiento social, cultural y económico de la población local, así como el correcto uso de los recursos naturales y su conservación.

Aunque a primera vista podrían parecer sinónimos, estos términos tienen algunas diferencias considerables que marcan tres tipos diferenciables de turismo. Aunque ciertamente, los tres comparten un elemento en común (la naturaleza como enfoque), su actitud hacia esta difiere.

Veamos los conceptos para comprenderlo mejor. 

El concepto de ecoturismo vino originalmente de Gran Bretaña. El concepto surgió allí en la década de 1980. Según la Sociedad de Ecoturismo, el ecoturismo es un viaje responsable a áreas naturales que protege la naturaleza y promueve el bienestar de la población local. Desde entonces, el concepto de viaje se ha extendido y ahora es conocido en todo el mundo.

El concepto de ecoturismo consta de dos puntos clave. En primer lugar, este tipo de viaje implica visitar lugares que no se ven afectados por la actividad humana. Estas son reservas naturales, a menudo áreas de difícil acceso donde se puede ver la naturaleza en toda su belleza prístina. Algunos destinos de ecoturismo incluyen visitar asentamientos étnicos para conocer mejor su cultura. El segundo punto importante radica en el nombre mismo: este tipo de turismo es respetuoso con el medio ambiente. Los turistas deben respetar las normas y tradiciones de estos lugares: no dañar el medio ambiente y minimizar las consecuencias de su presencia.