La RSE se basa en la idea de que las empresas maximizan los efectos positivos para la sociedad y las partes interesadas y minimizan los negativos. El concepto de sostenibilidad es un importante punto de orientación para el diseño de la RSE. En consecuencia, la RSE tiene una dimensión ecológica, económica y social, por lo que idealmente se tienen en cuenta al mismo tiempo para crear interacciones positivas. En los últimos años, ha ganado aceptación la opinión de que la RSE también se refiere a las cadenas de suministro. Aquí, la RSC se fundamenta en que las empresas trabajan para garantizar estándares laborales, sociales y ambientales básicos en sus proveedores.